Sin electricidad en un velero

De ocurrir una falla de electricidad en un velero, se sorprendería de las cosas que pueden llegar a ocurrir a bordo. Solamente recordemos lo incómodo que es “un apagón” en nuestra casa, imaginemos entonces, cómo sería en alta mar

sin-electricidad-01Motor. Cuando se navega a vela, el selector de electricidad (masterswitch), debe estar en la posición  número 2 porque el motor va apagado y  no genera electricidad a través del alternador. Si usted dejó el masterswitch en la posición “all”, probablemente se descarguen sus dos bancos de batería. Sin baterías no hay arranque del motor. Los motores antiguos pueden prenderse a mano, pero éstos ya casi no se ven.  Los modernos tienen una válvula que descarga la compresión, para que con poca batería puedan ser prendidos. Sin embargo, ese procedimiento no siempre funciona.
Otra opción es una batería independiente que pueda ser utilizada como arranque tras el fallo de las principales. También podrían usarse baterías portátiles; con una se podrá dar la suficiente carga como para arrancar el motor y salir del apuro, pero hay que recordar que su capacidad está limitada a sólo un par de intentos.
En todo caso, primero se debe averiguar el porqué no hay electricidad, ya que si se dispone de una única batería para arrancar el motor no conviene malgastar su carga en giros inútiles del motor. Ya dijimos arriba una posible causa, que es el descuido con el masterswitch. Otra avería común es una batería cortocircuitada, si esto ocurre no se logrará arrancar el motor sin desconectar antes esa batería del circuito eléctrico. En ocasiones los fallos de energía suelen producirse por bornes sucios o con malos contactos que incluso pueden llegar a ocasionar un cortocircuito, etc.

Consecuencias

Luces de navegación. Sin electricidad no hay posibilidad de aviso alguno a los barcos cercanos, la embarcación se vuelve un punto oscuro en medio del mar, es entonces cuando se debe montar las luces de emergencia a pilas. También hay que disponer de una luz capaz de ser utilizada para hacer señales en caso de que algún barco se acerque demasiado, la luz automática del salvavidas puede servir en momentos de apuro para hacer señales visuales, aunque es mejor disponer en el barco de un faro con pilas recargables.

sin-electricidad-05Nevera. Hay que calcular el tiempo de conservación de los alimentos y consumirlos antes de que se dañen. Este punto se puede convertir en un problema grave si no hay comidas alternativas.

Comunicaciones. No se podrá recargar el celular, ni estar en contacto con el VHF o BLU, ni se recibirán partes meteorológicos. Habrá que disponer en el barco de un VHF portátil previamente cargado, que ayudará en las aproximaciones a tierra o si hay que contactar con algún barco cercano para poder confirmar nuestra posición.

Piloto automático. Este no trabaja sin energía, pero un barco bien equilibrado se mantendrá a rumbo con un buen ajuste de velas. Se puede recurrir a los elásticos cuando el timón sea de caña, o las “riendas”, colocando un cabo que va a lo largo de la banda, pasando por una polea en la regala y atada directamente a la caña del timón; este sistema montado por las dos bandas permitirá un buen manejo del timón mientras se maniobra. Si es de rueda se recurre a la perilla que tranca el timón.
Otros sistemas serán válidos mientras no comprometan la travesía obligando a estar al timón durante todo el trayecto. Si hay varios tripulantes para mantener el rumbo del barco, tan sólo hará falta una buena distribución de guardias.

Profundímetro. Se le recuerda cerca de una isla o costa desconocida, cuando saber los metros de agua bajo la quilla es tranquilizador. Sin electricidad a bordo se debe estudiar bien la carta náutica mientras se realiza el acercamiento a ese punto, tomar una serie de demoras para asegurar estar fuera de todo peligro. Para ello deberemos disponer de cartas náuticas que no sean electrónicas (estamos sin energía). Asimismo no olvidemos los derroteros y libros de faros, que por su tamaño se quedan muchas veces en tierra.

sin-electricidad-03Corredera. Desconocer la velocidad será un factor importante a la hora de trimar las velas, pero también a la hora de realizar cálculos de estima para poder navegar y conocer la posición. La corredera en su origen estaba diseñada para poder ayudar en la navegación, pero en la actualidad importa más la velocidad, no se sabe navegar sin ese numerito que indica el avance del barco. A vista de costa se podrá certificar la velocidad calculándola con dos demoras realizadas en tiempos distintos. El momento de saber que tanto se aprovechó el curso de navegación obligatorio.

Compás. Es común que los navegantes se fijen en el rumbo que lleva su barco mirando el repetidor del piloto automático, pero sin electricidad la cosa se complica, no tan sólo por el hecho de no ver las pantallas sino también porque el compás sin luz no se verá. Chequear el rumbo y tomar referencias es otra solución. Cerca de la costa es más bien fácil, pero lejos de ésta, hay que guiarse por las estrellas o montar un foco que alumbre constantemente el compás, con el consiguiente consumo de las pilas. El mantener el ángulo adecuado del viento con respecto al barco es otro de los recursos que permite mantener el rumbo del barco sin desviarse del rumbo ideal.

sin-electricidad-02Equipo de viento. Un aliado del navegante a vela en barcos muy modernos, es el equipo de viento, que indica el ángulo del barco con respecto al viento, la intensidad con la que circula el aire, así como otras aplicaciones. Pero si la electricidad no llega, es la hora de navegar “a la antigua”, colgando una cinta en los obenques para determinar el ángulo del viento, mientras la experiencia o el comportamiento del barco serán los encargados de estimarnos una intensidad de viento. La veleta situada en el tope del palo tampoco será visible, a no ser que se enfoque con una linterna, así que el mejor aliado para mantener el ángulo adecuado será sin duda las sensaciones que se perciban en la bañera.

Navegación. Recordemos que el uso de las cartas náuticas y el conocimiento de la navegación tradicional (costera y por estima) son fundamentales. Aquí el problema es quedarse sin GPS, cosa que, de ser un buen marino no es mayor problema.
Conviene mantener un libro de bitácora con la información cada hora del rumbo, posición, velocidad y observaciones.
En travesías largas sería interesante tener conocimiento del uso del sextante como herramienta de situación, aunque su uso es poco común hoy en día.
Otro elemento que puede ayudar es disponer en el barco de un GPS portátil a pilas, de ser así habrá que racionar dichas pilas y encenderlo sólo para confirmar la situación cada hora o más en función del tiempo de travesía, meteorología y situación de navegación. Cerca de tierra las lecturas de posición serán cada vez más necesarias, sobre todo en pasos de canales o puertos angostos desconocidos.

Luces de trabajo. Siempre deberá estar a mano una buena linterna para poder ser utilizada en todo momento. Los focos tipo minero que se ponen en la cabeza son muy útiles ya que permiten tener las manos libres para trabajar y a la vez una luz suficiente para poder efectuar las tareas necesarias. En todo caso habrá que disponer de varias linternas con sus pilas cargadas para ser utilizadas. Las bombillas de repuesto son las grandes olvidadas de las listas de preparativos. Sin luz y sin poder cambiar una bombilla de alguna de las luces de emergencia la situación puede volverse crítica.

Radar. Sin electricidad y por ende sin radar, las observaciones visuales y la atención deben ser máximas ya que en medio del mar, con las luces medio apagadas y sin motor, la embarcación se convierte en un peligro para la navegación.
Nevera. Hay que calcular el tiempo de conservación de los alimentos y consumirlos antes de que se echen a perder. Este punto se puede convertir en un problema gravísimo si no hay comidas alternativas.

sin-electricidad-04Mejor prevenir

Primero lo más simple: tener todo el material ordenado y conocer perfectamente su lugar de estiba permitirá encontrar lo que se busque cuando la oscuridad sea absoluta.
Los bornes de las baterías han de estar en buen estado y protegidos, los desconectadores igual, el cuadro eléctrico debe ser funcional, accesible y sobre todo debe estar protegido de humedad. y el motor y los cables del alternador, regulador y motor de arranque deben estar okay.
La capacidad de la batería deberá ir en función del consumo energético del barco, el cual debe calcularse adecuadamente. Es bueno tener dos baterías, una de servicio y otra para el arranque del motor, y cuanto más grande sea el barco más número de baterías deberá llevar. Su mantenimiento y control deben ser constantes. El motor debe tener un alternador que aporte la carga necesaria para que las baterías puedan recuperarse.
La necesidad de saber qué energía se consume y cuánta queda en las baterías es fundamental. Para conocer estos datos hay dos opciones, o montar en el barco un aparato que lo indique o hacer el estudio detallado de consumo de acuerdo a las características del aparato montado. Las baterías han de cargarse en todo momento con el típico voltímetro o amperímetro de toda la vida. Sus datos no son digitales pero informan si se está aportando o no la carga.
Por otro lado cualquier sistema de aportación de energía extra será bienvenida, ya sea energía eólica, solar o a base de generadores, sus aportaciones de amperios serán siempre bien recibidas.
Ah, y por favor, póngase las pilas y no se olvide de llevar pilas a bordo.

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